viernes, 8 de abril de 2011

Cine de griegos II


Hércules de Walt Disney
                He tenido ocasión de volver a ver detenidamente esta película con mis alumnos de Cultura Clásica. Reconozco que mi primer planteamiento fue “vamos a pillar los fallos, chicos”. Yendo en busca del gazapo, lo que hemos hallado son montones de referencias mitológicas que esos voraces acumuladores de información que son los guionistas  han dejado caer aquí y allá para que los listillos como nosotros podamos ejercer. Así que… a gozar!!
                Me deja un poco mosqueado la elección de Filoctetes como entrenador del héroe. Como contrapunto del protagonista resulta más  “salao” un sátiro que, por ejemplo, un centauro como Quirón. Pero ¿por qué llamarlo Filoctetes? No es casualidad. Este Filoctetes, como el de Sófocles, también parece abandonado en una isla.
                En todo caso la idea ha tenido su éxito. Los guionistas de Percy Jackson y el ladrón del rayo también han elegido a un sátiro como protector de ese Percy/Perseo/Harry Potter, sin privarse por ello de un Quirón-Pierce Brosman. Por cierto que los referentes mitológicos en esta película son muchísimo más pobres. Otro día hablamos de ella.

martes, 22 de febrero de 2011

Cine de griegos I



Ulises (Ulisse) de Mario Camerini, 1954, Italia, con Kirk Douglas.

Así como para muchos desde hace unos años y ya para siempre el rostro de Aquiles será el de Brat Pitt, para mí Ulises tiene la cara de Kirk Douglas. Ya hace más de cincuenta años que el actor del hoyuelo en la barbilla interpretó al héroe de Homero. Hemos visto otros Ulises, pero ninguno como él.
No me negaréis que la película de Mario Camerini envejece de maravilla. Sin grandes escenarios, sin apenas efectos especiales, el héroe cobra un mayor protagonismo, precisamente porque así resulta más humano y más solo. Kirk Douglas refleja como nadie el vitalismo chispeante de Ulises, pero también su tono reflexivo, consciente de su condición de hombre zarandeado por la divinidad.
De la película me gustan incluso las licencias de los guionistas. Ese plan de boda entre Nausícaa y el amnésico Ulises, permite explotar a un personaje tan entrañable como la princesa feacia (observad los decorados y vestidos minoicos en el palacio de Alcínoo y Areté, frente al ambiente más “micénico” de Ítaca).
El episodio de Circe, en el que por cierto se resuelven muy bien también la bajada al Hades y la oferta de inmortalidad de Calipso,  nos deja ver la astucia de los guionistas para presentar otra relación extramatrimonial  del marido de la fiel Penélope: la maga Circe está representada por la misma actriz que Penélope, Silvana Mangano, con distinto tinte de pelo. A los ojos del casto espectador es su esposa…
Por último, qué sorprendente resulta ver la violencia en los ojos de quienes la contemplan o en los márgenes ocultos de la pantalla y no salpicando en nuestro rostro. No por ello resultan menos impactante la ceguera del Polifemo o la matanza de los pretendientes.
FJ Pascual febrero 2011